El Club del Maestro: diciembre 2008

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Mi experiencia es ...

ESTA ES UNA DE LAS TANTAS EXPERIENCIAS QUE NOS LLEGAN POR MAIL ...

"Me encanta ser parte de ustedes. El aporte que realizan mediante la revista es muy enriquecedor. Les cuento que trabajo en un jardincito rural a 45 Km de Salto. Tengo alumnos que van a caballo con sus hermanitos de EP. En total de alumnos entre EP y jardin son 14. Estoy feliz con el lugar que elegí!!! La revista me sirve de gran apoyo y los nenes quedan fascinados con las ilustraciones. Gracias por pensar en nosotros!!!"

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Creando una audioteca en el aula

Por Paola Franco

Música, sonidos, ruidos, ¡Qué diferencia!
Es fundamental para los chicos en edad escolar, la estimulación de los todos los sentidos. Mostrar la importancia de disfrutar y optimizar la motricidad fina y la destreza física para el tacto, la agudeza visual en la producción plástica para la vista, la realización de recetas de cocina para el sentido del gusto, por qué no una experiencia olfativa con diferentes aromas y perfumes para el olfato, y, por último, lo que hoy nos ocupa, el sentido del oído, aprender a afinarlo, ajustarlo y poder captar todos los matices de sonidos.
Como resultado de esta experiencia lo que buscamos es realizar una “audioteca”, cuanto más completa y compleja mejor; y que abarque todos los matices y registros sonoros posibles.
En cuanto a variedad, es infinita pensemos en el estamento más básico: los ruidos, ¿Qué ruidos podemos encontrar por la naturaleza?: una tormenta, la caída de granizo, ladridos de perro, maullidos de gato, un mar embravecido, un volcán, una tropilla al galope. ¿Qué ruidos podemos registrar producidos por el hombre? Ruidos de máquinas, la bocina de un coche, un motor en arranque, un tren pasando, una alarma, una ambulancia, etc. En cuanto a sonidos más melodiosos: el canto de los pájaros, la caída de lluvia suave, el correr de un río… ¿sonidos producidos por el hombre? El canto, la voz como transmisora de sentimientos, el tictac de un reloj, un metrónomo… la lista es interminable en estas dos primeras categorías.
Ni hablar de la tercera y la más exquisita: la música, en todas sus variantes y estilos. La música instrumental, la música combinada con el canto, las voces combinadas entre sí como en el motete y el coro, las óperas, las marchas, los himnos…
En la clase de música el niño enriquece su “vocabulario” auditivo desde el jardín de infantes. La propuesta sería, no sólo lograr registrar la mayor cantidad de sonidos posibles, sino además de catalogarlos y ordenarlos de una manera en la que su acceso y búsqueda sean sencillos.

Cómo empezar nuestra audioteca
Si bien hay que adecuarse a la edad de los niños, como en cualquier otra actividad del ámbito escolar, hay algunos puntos clave para tener en cuenta a la hora de comenzar a armar nuestra “audioteca” para el aula:
• Un lugar donde almacenar el material, en este caso una caja o estante donde guardar ordenados los CD´s. Dicho material debe estar almacenado de manera accesible y ordenada, de manera que no se extravíen datos a la ahora de buscar algún CD específico.
• Tratar de que las cajas sean todas del mismo tamaño y que tengan lomo visible donde se puedan anotar los datos de cada CD.
• La confección y decoración de las tapas de los CD por parte de los chicos.
• Qué ámbitos tener en cuenta a la hora de coleccionar: de lo más básico a lo más complejo:
ruidos: de la naturaleza y provocados por el hombre.
sonidos: igual que en el caso de los ruidos, sonidos de la naturaleza y producidos por el hombre.
música: tratar de abarcar todos los rubros: marchas e himnos instrumentales y cantados para los actos, canciones infantiles para los juegos, música ambiental para obras de teatro y de títeres, que generen distintos climas (suspenso, terror, drama, etc.), y, por qué no, una buena colección de karaoke para la hora de jugar y concursar.
(Tengamos en cuenta que hoy existen CD´s con diferentes sonidos de la naturaleza, músicas ambientales, versiones de clásicos para niños, etc.)

Recolectamos material
La tarea de recolección de datos debe ser grupal y cooperativa. Es muy simple iniciar una campaña en la que cada chico puede llevar un CD para la audioteca o simplemente prestarlo para ser copiado, se pueden pedir donaciones de CD´s de diferentes tipos de música o bajar registros por internet a CD, también se pueden hacer colectas para la compra de CD´s .
Incluso se puede hacer una gran audioteca que sirva para toda la escuela, que funcionara a través de préstamos y plazos, de la misma manera que una biblioteca.
Una forma divertida, pero muy difícil de lograr por el problema de los medios técnicos, sería grabar algunos de los sonidos, como por ejemplo, en la naturaleza o incluso los ruidos de la calle, el gentío y el tráfico. Aunque esta parte de la propuesta es casi imposible de concretar es interesante para llevar a cabo y a la vez una experiencia muy enriquecedora ya que los chicos estarían en contacto con las fuentes productoras de los sonidos y los medios técnicos para registrarlos.
Una vez que se haya compilado todo el material en un tiempo estipulado al inicio de este proyecto, llega el momento de organizarlo, catalogarlo y almacenarlo.
Lo ideal es que se aboquen todos a esta tarea, tanto el docente como los alumnos, así todos están en contacto, al menos una vez, con el material, saben qué buscar, cómo buscar y dónde buscar.

Organizar y catalogar
De manera ordenada: primero preparar el mueble o estante donde almacenar el material. Es fundamental que esté a mano o que sea fácil de localizar y que deje a la vista los lomos de los CD´s donde figuraran los datos de los que contiene cada uno.
Luego dedicarse a la tarea de separar los CD´s por categorías: ruidos, sonidos, música (en el caso de la música puede haber varias sub-categorías: marchas e himnos, canciones para jugar, música para bailar, etc.). Se podrá distinguir cada una de las categorías colocándoles a los CD´s un color distintivo en el lomo correspondiente a cada categoría.
Por último, se puede organizar un catálogo ordenado del material con los datos de lo que contiene cada CD, en caso de ser música nombres de los autores, y lo más importante un número, o clave con letras y números para localizarlos de manera sencilla.
La manera más organizada sería ordenar en forma de fichero con solapas como en el caso de las bibliotecas, ordenado por iniciales o claves.
Puede, además, tener las divisiones de las categorías con las solapas de los colores correspondientes elegidos para los lomos de los CD.
Es increíble lo útil que es contar con una colección de estas características. Pensemos que no se utilizará sólo en la clase de música, sino que también para la organización de actos con los himnos, la música para las danzas y obras de teatro, a la hora de los juegos canciones para jugar y karaoke, como estímulo en las clases de plástica, o acompañamiento en las de educación física, etc.