jueves, 17 de junio de 2010

El diálogo como estrategias de acción institucional

Por Claudia Fera

Para comenzar el ciclo lectivo…
Para comenzar el año escolar nada mejor que analizar las fortalezas y debilidades de cada institución. Dentro de las complejidades que presenta la escuela hoy observamos que las relaciones interpersonales presentan dificultades en la comunicación y justamente es aquí donde debemos ajustar algunas ideas.
Es prioritario afirmar la necesidad que tiene la escuela de hoy, de trabajar sobre el diálogo y lograr que todos los miembros de la comunidad educativa utilicen el mismo como estrategia de acción.
Si la institución se esfuerza por llegar a ese propósito cambiará paulatinamente el clima institucional en el centro.
En la cultura del diálogo cada uno de los roles se desempeñan asumiendo la valoración y la importancia que se da en la institución al diálogo.

Dialogar es…
• Permitir la expresión de ideas y opiniones.
• Promover el intercambio.
• Encontrar coherencia en la conclusión final.
• Es quizás no estar de acuerdo con el otro por el momento
• Es llegar a un consenso a través de la palabra.


En la cultura del diálogo la confianza y el respeto mutuo se traspasan al lenguaje y entran así las nuevas ideas y opiniones.
Cuanto más experiencias positivas de diálogo tengan, más posibilidades habrá de que se establezca esta cultura dentro de la escuela.

Los obstáculos más comunes son las malas experiencias de diálogo, los juicios a priori o las estimaciones de valor implícitos.
Sería importante evitar el predominio de las comunicaciones informales y la aceptación de la salida de roles.

Al dialogar se deben respetar las reglas de juego…
• Escuchar al otro.
• Permitir terminar la idea.
• No rendirse, discutir con altura sus fundamentos.
• Aceptar con fuerza el fundamento del otro.
• No dejar hablar solo por esperar tu turno y en realidad no lo está escuchando.
• Aprender a repreguntar.
• No dar nada por sentado.
• Procurar no manejarse con criterios de obviedad.



Analicemos esta conversación
Situaciones posibles en la escuela de hoy…
Conversan la directora y la madre de Martín, alumno de tercer año.
Madre de Martín: Estamos muy preocupados los padres, nos llegaron comentarios de que la maestra de nuestros hijos los trata mal, les grita y hasta hizo llorar algunos.
Directora: Ante todo agradezco que se acerquen a la dirección ante dudas e inquietudes, este es el espacio ideal para poder conversar y expresar opiniones. Le pregunto a usted: ¿ese comentario proviene de los alumnos?
Madre de Martín: No nada que ver los chicos la quieren, inclusive le quisieron hacer entre todos una sorpresa y le compraron un regalo. Nos llega este comentario y nos preocupamos bueno… nosotros no estamos en la escuela. ¿Entiende?
Directora: Claro, como no voy a entenderlos, me alegra que quieran a su maestra porque realmente yo observo que están trabajando muy bien y hay en la clase un buen clima.
Madre de Martín: Bueno pero Raquel la portera no dice lo mismo e inclusive nos contó que el otro día salió llorando Facundo de la dirección y ella lo llevó.
Directora: Es verdad fue la seño quien se dio cuenta que Facundo no estaba pasando un buen momento y gracias a su intervención logramos conversar con él, luego llamamos a sus padres y Facu ya está muy bien. Y sí, lloró, todos necesitamos llorar en algún momento.
Madre de Martín: ¡¡¡Ah, claro!!! Esto seguramente Raquel, la portera, no lo sabía.
Directora: Como tampoco seguramente sabe lo que pasa en las aulas, le aseguro que los alumnos están en buenas manos, la maestra es muy paciente con ellos y el trato es el correcto.
Madre de Martín: Realmente estoy mucho más tranquila, este realmente es el lugar ideal para sacarse las dudas… le podría pedir que no le comente esto a la señorita, no quiero que Martín quede en el medio de este lío.

Entrenarse en la reciprocidad y el respeto mutuo
Las relaciones de reciprocidad son una buena alternativa en el establecimiento de vínculos entre los distintos roles.
La dimensión fundamental para construir buenas relaciones de convivencia entre los distintos roles es la reciprocidad y el respeto mutuo.
Es conveniente utilizar la reciprocidad con aquellos que ejerzan sus roles demostrando faltas de respeto

Ejemplo:
Con aquellos alumnos que faltan el respeto a docentes y compañeros se podría utilizar.
— ¿Cómo quieres que te trate?
— ¿Cómo crees que me estás tratando?
— ¿Sabes cómo me gustaría que me trates?
— ¿Me estás respetando como yo a ti?
— ¿Te estoy faltando el respeto? Entonces… ¿Por qué me lo faltas a mí?

Premisas a seguir
• No hagas conmigo lo que no deseas que yo haga contigo.
• No me hables como no quieres que yo te hable.
• No me trates como no quieres que yo te trate.
• Se correcto conmigo y yo lo seré contigo.
• Respétame si quieres que yo te respete.
• Atiende si quieres que te atienda.





La reciprocidad y el respeto mutuo no aparecen espontáneamente, deben ser practicados cotidianamente por todos los miembros de esa comunidad hasta convertirse con su uso en un estilo claro de actuación en las relaciones interpersonales.



Conclusión final
El centro educativo, como contexto inmediato, determina en alto grado las dinámicas que se producen en el aula, las relaciones interpersonales y la coherencia en la actuación del alumno, el docente, los padres y las normas generales de la institución, refuerzan la eficacia de la gestión en la convivencia.
El clima de escuela basado en el diálogo la reciprocidad y el respeto mutuo como estrategia sirve al educador para afrontar los conflictos, desde un enfoque constructivo y formativo, al alumno le desarrolla habilidades sociales que contribuyen en el establecimiento de vínculos y resolución de conflictos y a los padres le brinda la posibilidad de sentirse escuchados, libres para expresar ideas y opiniones.



Si todos respetamos las reglas de juego, este juego lo ganamos todos.

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